sábado, 19 de julio de 2025

El astrolabio de Mariam

Cuentan pocas cosas acerca del esplendor de Al Andalus en diversos campos de las ciencias. Y, de entre todas ellas, una de las más florecientes y privilegiadas tanto por la atención depositada como por el desarrollo alcanzado fue sin duda alguna la astronomía. Los astrónomos y las astrónomas andalusíes no sólo se dedicaron a la construcción de importantes observatorios, realizando cálculos precisos sobre las posiciones de los astros, sino que también desarrollaron instrumentos de gran sofisticación como el astrolabio, herramienta esencial para la navegación y la medición del tiempo. 

El astrolabio era un antiguo instrumento astronómico que permitía determinar la posición de las estrellas, que era usado por navegantes, y amantes de la ciencia en general para localizar los astros y observar su movimiento, para determinar la hora a partir de la latitud o para averiguar la latitud conociendo la hora, así como para medir distancias por triangulación. Aunque no se sabe bien quién fue el inventor o inventora original, los orígenes del astrolabio se sitúan en Grecia y su invención se atribuye frecuentemente a Hiparco, alrededor del año 150 a. C. Pero el astrolabio, tal como se lo conoce hoy en día, surgió como resultado de su introducción al mundo islámico alrededor del año 750, por Basṭūlus, un conocido y popular fabricante de astrolabios ubicado en Bagdad (Irak). Su más destacada alumna sería Mariam al-Asturlabi o Al-‘Ijliyah bint al-‘Ijli al-Asturlabi, quien lograría convertirse en brillante científica, matemática, astrónoma y fabricante de astrolabios del siglo X.  

Mariam vivió en Alepo, ciudad ubicada en el actual norte de Siria. Sus astrolabios requerían cálculos matemáticos complejos y precisión, siendo no sólo precisos, sino que, además, tenían diseños muy innovadores y estéticamente bellos. Esto impresionó a Sayf Al Dawla, que reinó desde 944 hasta 967 y la emplearía en su corte en Alepo. Mariam alcanzaría gran fama con su trabajo, ayudando a desarrollar, además de innovadores astrolabios, diferentes técnicas de navegación y cronometraje.

Tales fueron sus aportes a la astronomía, que, como actual homenaje y reconocimiento, el asteroide del cinturón principal 7060 Al-‘Ijliya (descubierto por Henry E. Holt en 1990), lleva su nombre. 

¿Qué estrella verás tu hoy?




miércoles, 9 de julio de 2025

El secreto de las sultanas nazaríes


Cuenta una antigua leyenda que, en tiempos muy lejanos, antes de que la mañana se alzara para todos cuantos hoy respiramos, hubo una sultana, dueña de todas las tierras de Granada, conocida por su sabiduría del uno al otro confín del reino. 

El gran cronista, visir y secretario de la Alhambra, Ibn al-Jatib, detalló que estaba emparentada con reyes por los cuatro costados. Su padre, Mohamed, era dueño de poderosos ejércitos, contaba con grandes tesoros de la lejana India, la exótica China y se dice que, hasta habitaciones repletas de oro del misterioso Mali.

Sin embargo, lo único que verdaderamente interesaba a esta familia era el descubrimiento de la ciencia. Algunas crónicas anotaron que su hijo mayor, llamado como su padre, estaba tan prendado por la poesía que, con los años, quedó ciego por quedarse las noches en vela leyendo sin apenas luz. Del menor de los hermanos, Nasr, se dice que, hechizado por la astronomía, de tanto mirar al cielo, perdió la conciencia de lo que ocurría en la tierra. 

Fátima, la única hija y quizás la más parecida a su progenitor, amaba la escritura, consagrándose al empeño de recopilar la vida y enseñanzas de cuantos maestros descubría, buscando elaborar una enciclopedia del conocimiento de la época. De ella dicen que se hizo tan sabía que, durante siglos, no se contaba en ningún lugar su historia para que ninguna otra mujer siguiera su camino (... )

¿Conoces el Secreto de las Sultanas Nazaríes? Financiado por el Centro de Estudios Estratégicos Magrebíes (CEEM)  y la Diputación de Granada, este cuento forma parte de un proyecto que pretende mostrar la magia y el valor del patrimonio cultural e histórico andalusí del Valle de Lecrín (Granada). Hoy os animo a explorar esta iniciativa en su blog "El secreto de las Sultanas". Espero que os guste: muy felices lecturas!!