miércoles, 14 de diciembre de 2022

Bienvenida Navidad

No fue el fuego, ni la piedra tallada. No fue moler ni el descubrimiento de la agricultura. Según la antropóloga Margaret Mead, el primer signo de civilización de la humanidad fue un fémur fracturado y sanado. Alguien debió proteger a esa persona y proporcionarle todos los cuidados necesarios para su recuperación.

La pandemia y la crisis nos han mostrado la importancia de los cuidados y de todas aquellas actividades orientadas al mantenimiento de la vida y la sostenibilidad social. Muchas de estas actividades han sido tradicionalmente invisibilizadas e infravaloradas respecto a las acciones productivas. Reconocer los cuidados y tomar conciencia de la necesidad de cuidados que tiene la vida es construir un nuevo modelo en el que comprendemos la interdependencia y la ecodependencia de toda la vida en el planeta. 

Desde este lunes me cuidan a mí (de una cosa sencilla, nada grave). Y es bonito encontrar humanidad en el hospital, con personal médico sonriente, empático, que te tiende la mano. Es gratificante sentirte acompañada por desconocidos en la sala de reanimación que charlan contigo, animando las horas de espera y recuperación. Conversaciones livianas y triviales que nos ponen a todos de acuerdo en que esto es un ratito malo, nada más. Para mí, que soy reina maga y conozco mucho de estas cosas, la Navidad ha llegado este año un poco más pronto, porque en verdad ese es el sentido que hay que buscarle a estas fechas: compartir, empatizar, acompañar… y recuperar nuestra humanidad.  

Desde aquí un abrazo muy fuerte a todas las personas que cuidan y son cuidadas, con un gracias infinito.

Bienvenida Navidad

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario